viernes, 8 de febrero de 2013

He pensado cada día en ti

Elsa, me han llegado noticias sobre ti. He de decir que tu hija es una muchacha especial que quiere lo mejor para ti, y lo mejor para ti en este momento es quedarte en Noruega con tu familia. Mis intenciones con este mensaje son pedirte perdón por no felicitarte por tu cumpleaños o por no enviarte señales de vida. He pensado cada día en ti, Elsa. Después de todos estos años sigues siendo la ilusión que tiene mi sonrisa para salir de mi cuando te recuerdo, o simplemente cuando escucho tu nombre. ¿Todavía conservas ese vestido rojo que me gustaba tanto? Estabas preciosa vestida así. Pero nada comparado con tus ojos a la luz de la luna y tu delicada piel de porcelana.
No cometas la locura de venir a por mi, ya que fue mi culpa no volver por ti. Sé todo el dolor que sufriste tras mi marcha y lo mal que se tomaron nuestro amor tus conocidos, por eso he de pedirte perdón. Perdón por no volver a verte y por haberte dejado sola e indefensa. Gracias también por no haberte olvidado de mi, mi amor.
De tu Henrik que no te olvida.







Laura, sister.