Ya ha pasado más de un año desde la primera vez que me dio un beso. El primero de todos y sin duda lo recuerdo perfectamente. Me siento orgullosa de decir que ya no lo echo de menos, nada en absoluto. Antes era como si no pudiera vivir sin él y ahora es como si no existiese. Puede que sea cierto, que ya no lo echo de menos pero no me arrepiento para nada de que haya sido mi primer amor, esa persona a la que quieres tanto que duele. Luego me paro a pensar y recuerdo que fue un capullo y yo demasiado buena, que me perdían sus ojos y la forma en la que me trataba.
Adoraba que se pusiera celoso y luego me intentara poner celosa a mi, pero lo que más me gustaba era el momento de estar juntos, hacía que me sintiera como la única para él, que nadie más ocupaba su vida y que solo yo era la que la hacía completa. A día de hoy no puedo decir que no lo quiera, por que estaría mintiendo , pero la manera con la que él me hizo feliz no me lo hará nadie más, nunca.
SISTER.